Santa Ana

Reseña

En el año 1912, el Sr. Federico Gallesse, italiano residente en Lima, en gratitud a las atenciones maternas brindadas por las hermanas en el hospital italiano donó un terreno en San Miguel con el fin de que las hermanas tuvieran una casa de reposo y descanso. La hermana S.A Biagia Pedroni era la superiora que estuvo a cargo de la construcción de esta casa financiada con las limosnas de los pobladores y la pequeña industria de las hermanas. S.A Edesia vigilaba los trabajos por encargo de la superiora.

En el año 1919, en respuesta a la solicitud que les hiciera el señor Federico Gallese en nombre de los padres de familia del distrito de San Miguel, las religiosas de la Congregación Hijas de Santa Ana inician su experiencia educativa abriendo una escuelita para niños pobres. El primer local se ubicó en la pequeña huerta cercana a sus habitaciones, y fue la novicia S.A Elena Di Tola la que impartió la primera clase de primaria.

El 26 de marzo de 1926, la RM N° 733 daba valor oficial a esta escuelita. Año tras año se fueron incrementando el número de alumnos, lo que hizo necesaria una primera ampliación del local y es en los años 1928 a 1932 cuando se empiezan los trabajos de reconstrucción. Se edificaron dos pabellones, uno para el internado y otro para la escuela. Fueron años de grandes sacrificios, pero el ejemplo de la Provincial y de la Superiora atraían a las hermanas que animadas por el mismo ideal colaboraban activamente. En 1937 se obtuvo la autorización para abrir la sección de secundaria y el 23 de noviembre se pone en funcionamiento con RM N° 9981. Debido a que aumentaba el número de alumnos, en el año 1948 la superiora S.A Santina Lomónico se vio en la necesidad de adquirir otro terreno en el que se proyectó la construcción del nuevo local.

Las exigencias educativas y formativas crean la necesidad de un local más espacioso y apropiado para ofrecer al alumnado una mejor formación acorde a los avances de la historia y de la técnica; es así que en 1954, se inicia la construcción del actual local de la Institución Educativa Santa Ana. Desde entonces las hermanas brindan a las niñas y jóvenes una formación integral y cristiana.

Durante estos años, las religiosas han ido plasmando en los corazones de los niñas y adolescentes el amor profundo y sincero a Santa Ana, Madre de María Inmaculada; esculpiendo en sus almas el amor por las virtudes típicas de los pobres: pobreza de corazón, sencillez, humildad, prudencia, mansedumbre, esperanza, caridad; orientándolos a ser personas cristianas comprometidas con Dios, su patria y los hermanos más necesitados, acercándose a ellos con corazón tierno y delicado.

En 1953, se obtiene la autorización para el funcionamiento del Instituto Comercial de la Institución Educativa Santa Ana.

Después de 70 años, el colegio abre sus puertas a la presencia masculina en sus aulas, convirtiéndose en C.E Mixto, ofreciendo a las nuevas generaciones la posibilidad de co-educarse, a establecer relaciones de aprecio y valoración, mostrando que es posible el crecimiento y enriquecimiento mutuo, así como, una adecuada identificación con el propio sexo.

En el año 2000 se reapertura el nivel inicial con el aula de 5 años, en el 2002 el aula de 4 años y posteriormente en el 2003 la de 3 años. En el año 2009 se inaugura el nuevo local del nivel inicial “Sor Ana María Novati”. Este nombre fue dado en honor a la hermana cuyo deseo era que los niños más pequeños puedan gozar de un ambiente diseñado especialmente para ellos.

La congregación de las Hijas de Santa Ana busca cultivar en toda la comunidad educativa lo que es la fuente de su espiritualidad: la identificación con Cristo en misterio de su pobreza que se manifiesta en el Espíritu de familia, Pobreza de Corazón y Donación materna.

“Mi Instituto no es otra cosa, que una extensión de mi Familia: Santa Ana”.

Esta frase de las reglas de 1869 de la Congregación de la Hijas de Santa Ana que simboliza la unidad y comunión de la familia de Santa Ana, la que se manifiesta a través de la acción educativa al servicio de las familias de los niños y adolescentes que acogen en sus aulas.